Como
parte del jurado de la crítica en el IbizaCineFest, y gracias a los
Blogos de Oro, he tenido la oportunidad de ver "The Best Of All
Worlds" la multipremiada película austríaca. The
Best Of All Worlds es el primer largometraje con el que debuta el
directo Adrian Goiginger donde narra una historia verdadera a la
vez que desgarradora y conmovedora donde se mezclan de forma
extraordinaria dos perspectivas muy diferentes sobre un mismo mundo.
Adrian,
de tan solo siete años, se encuentra sumergido en un mundo de
fantasía donde su única preocupación es llegar a ser un gran
aventurero. Mientras, Helga, a pesar de amar profundamente a su hijo
y estar siempre dispuesta a ser la mejor madre para él, no puede
escapar de su adicción a las drogas.
Una
historia que cuenta con esa calidez tan característica de la
fotografía para ambientes familiares pero fría a la par por todos
los sucesos dolorosos que se desarrollan y se ven suavizados -en
cierto modo- por la música que acompaña a la película y así no
acabar como un drama deprimente.
Nos
encontramos además con grandes actuaciones como la del pequeño Jeremy
Miliker, un talento natural; o la de Verena Alterberger quién ha
ganado recientemente el premio a mejor actriz en el festival
internacional de Moscú.