El apartamento

Título original: The Apartment
Estreno: 1960
Minutos: 125min.
País: Estados Unidos
Director: Billy Wilder
Guión: Billy Wilder y I. A. L. Diamond
Reparto:
- Calvin Cliffors Baxter (Jack Lemmon)
- Fran Kubelik (Shirley MacLaine)
- Jeff D. Sheldrake (Fred MacMurray)
- Dr. Dreyfuss (Jack Kruschen)
- Mildred Dreyfuss (Naomi Stevens)
- Karl Matuschka (Johnny Seven)

* Apta para todos los públicos *

Hablamos de...
Jack Lemmon

· Comenzó su éxito gracias a la película Con faldas y a lo loco.
· Participó en la Segunda Guerra Mundial.
· Ganador de 2 premios Oscars, 2 Palmeras de Oro y 1 premio del Festival Internacional de San Sebastián entre otros tantos.

Sinopsis
C.C. Baxter es un modesto pero a la vez ambicioso empleado de una empresa de seguros en Manhattan. Está soltero y vive solo en un apartamento de alquiler que presta ocasionalmente a sus jefes como picadero. Tiene la esperanza de que estos favores le sirvan en un futuro para ascender en la empresa. Pero la situación cambia cuando se enamora de una ascensorista que resulta ser la amante de uno de los jefes más importantes que usan su apartamento.

Crítica
El apartamento es uno de los films más notables del gran Billy Wilder, director de la conocida Con faldas y a lo loco, que cuenta una historia muy arriesga pero original para la época. Su trama, es una crítica ácida hacia el mundo laboral americano mezclado con los amoríos de la década de los setenta que puede encajar perfectamente en los tiempos que corren actualmente.

Wilder se basa en el más puro realismo a la hora de hablar del ser humano, y eso se palpa en las actuaciones de todos los personajes que nos encontramos a lo largo de las 2 horas de metraje, las cuales se pasan en un suspiro, sin aburrirnos ni resultarnos pesadas. El reparto está encabezado por el simpático de Baxter (Jack Lemmon) que te saca una sonrisa son cada frase que dice, junto a la adorable pero insegura Fran Kubelik interpretada por Shirley MacLaine y el señor Sheldrake (Fred McMurray), un auténtico tiburón en los negocios y manipulador con las empleadas a su cargo que a pesar de ser un personaje secundario tiene mucho peso en la trama de nuestro desdichado protagonista. También hago mención al doctor Dreyfruss, vecino de Baxter, un personaje único ajeno a toda la trama del apartamento.

A destacar la escenografía, reflejo de ese mundo laboral americano de la época; prueba de ello es la escena de la fiesta de Navidad en la empresa, que no es otra cosa que un despelote de mujeres que bailan encima de la mesa de forma sensual y hombres besándose con las secretarias en cada esquina. O la impresionante fotografía de Joseph LaShelle, presente en la oficina con todos los escritorios que se pierden en el horizonte en calma y con un orden impecable en contraposición con el acogedor apartamento de Baxter. El uso de espejos como la escena del cristal roto que nos muestra el rostro en dos mitades -así nos vemos y así nos ven- como dice nuestra querida Kubelik... “Me gusta así, me veo tal como me siento”; o la del baño a la hora de coger los somníferos.

En fin, una maravilla visual que acompaña a un guión escrito por el mismísimo Billy Wilder y su fiel compañero I. A. L. Diamond. Para muchos cinéfilos sigue siendo difícil determinar en qué género clasificarlo puesto que algunos diálogos y personajes son propios de la comedia. No obstante, también encontramos los clásicos cliques típicos de los dramas. En mi opinión, es un guión tan bien estructurado que llega a mezclar ambos géneros -drama y comedia- por igual y que pasamos por alto porque esos momentos de dualidad que nos hacen reír y llorar son lo que hacen de esta película una obra maestra.

Dato curioso
· Última película en blanco y negro en ganar un Oscar a mejor película.
· En la escena en la que Jack Lemmon duerme bajo la lluvia, se tuvo que embadurnar al actor de anticongelante para que no sufriera una hipotermia.
· La escena dela fiesta de Navidad fue rodada durante el período de las Navidades de 1959, por lo que no fue necesario fingir el espíritu navideño.

Frases únicas
· Uno de estos días voy a cerrar las puertas, y...
· He dicho que no tengo familia, pero no que mi apartamento esté vacío.
· Me gusta así, me veo tal como me siento.
· Tengo la rara cualidad de enamorarme de quien no debo, donde no debo y cuando no debo.
· ¿Por qué no puedo enamorarme de alguien tan bueno como usted?

Puntuación: 9/10