XIX FESTIVAL DE CORTOMETRAJES DE VINARÒS
- AGUSTÍ COMES -
El Festival de Cortometrajes Agustí Comes, nació como una iniciativa de la Fundació Caixa Vinaròs, junto a un colectivo fascinado por el mundo del cine. El Festival acoge en su nombre al fundador del Cine Club de Vinaròs, Agustí Comes, quién hizo posible la visualización de películas aun cuando no habían espacios posibles para ello.
Este año, al igual que todas las actividades programadas en Vinaròs, el festival se celebró en el espacio 'Vinaròs Arena', situado en la Plaza de Toros de la localidad, donde se proyectaron durante tres días consecutivos los 12 cortometrajes finalistas. Además, se contó con la tradicional macedonia en la cual se pudo ver: 'A la cara' de Javier Marco, 'Dudillas' de Pedro Rudolphi, 'El tratamiento' de Álvaro Carmona, 'Korsakov' de José Manuel Carrasco, 'La prueba' de Joaquín Villalonga, 'Pentágono' de Thomas Barrera y 'Un día excepcional' de Cédrick Spinassou.
¡Vamos con los galardonados de esta edición! Marc Albella, concejal de Fiestas, Turismo y Promoción de la Ciudad, fue el encargado de leer el Premio del Público que recayó en el cortometraje estadounidense del israelí Guy Nattiv, 'Skin'. Una historia que gira entorno al odio derivando en una venganza inesperada. Por otro lado, Josefina Gondomar, presidenta de la Fundació Caixa Vinaròs, entregó el Premio del Jurado a 'The Other', de Saman Hosseinpuor y Ako Zandkarimi, quiénes muestran cómo el resentimiento pesa más que la pérdida.
Joan Salvat Sanchís Aizpun, presidente del Jurado de este año, comentó lo siguiente con respecto a 'The Other': "Nos traslada perfectamente a un mundo muy diferente al nuestro. Un mundo donde la cantidad de estímulos externos es ilusoria, comparada con lo que nosotros tenemos que soportar. Un mundo casi sin tecnología, donde las cosas pasan muy lentamente, acompañadas sobre todo por el sonido de las cosas y la naturaleza. Es así, como hemos apreciado que 'The Other' nos aproxima a otra cultura y tradiciones, narrando una historia completa sin necesidad de diálogos ni música. Así, como también agradecemos el ritmo narrativo pausado que utiliza el tiempo necesario para contarnos esta historia y crearnos una atmósfera, en contraste con la aceleración impedante de las propuestas audiovisuales de gran consumo. El corto busca que la mirada del espectador acabe dando sentido a la historia, y para hacerlo, nos deja espacio para que busquemos sus claves. A parte de esto, también, queremos destacar su gran sensibilidad, simbolismo, sencillez y exquisito tratamiento de la imagen. Con cada plano, parece una obra pictórica que conecta con el resto, la utilización de determinados colores, acciones y objetos crean una serie de imágenes con una fuerte carga poética pero al mismo tiempo el conflicto interno del protagonista va acentuando la tensión dramática hasta que lo resuelve en un acertado clímax."