Misterioso asesinato en Manhattan

Título original: Manhattan Murder Mystery
Estreno: 1993
Minutos: 104min.
País: Estados Unidos
Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen y Marshall Brickman
Fotografía: Carlo Di Palma
Reparto:
- Larry Lipton (Woody Allen)
- Carol Lipton (Diane Keaton)
- Paul House (Jerry Adler)
- Lillian House (Lynn Cohen)
- Ted (Alan Alda)
- Marcia Fox (Anjelica Huston)


* Apta para todos los públicos *





Hablamos de...

Anjelica Huston
· Ganó el Oscar con su primera película 'El honor de los Prizzis', dirigida por su padre.
· Reconocida por su papel como Morticia Addams.
· Formó parte del jurado del Festival de Cannes, en 1990, y en el Festival de San Sebastián, en 2005.

Sinopsis
Carol Lipton se obsesiona con la muerte de su vecina, Lillian House, tras observar el extraño comportamiento de su vecino Paul House que le hace sospechar que ha sido él quién ha podido asesinar a su mujer. Por otra parte, Larry Lipton no cree a su mujer y la tacha de paranoica, motivo por el cual esta llama a su viejo amigo Ted para que le ayude con la investigación. 

Crítica
Woody Allen, un genio considerado por muchos dentro del séptimo arte, narra como la sospechosa muerte de su vecina (en la ficción) obsesiona a Carol Lipton, quién cree que ha sido asesinada por su marido, el sr. House. "Misterioso asesinato en Manhattan" es sin duda una comedia, al más puro estilo del director, que cuenta con unos toques de intriga y suspense que rompen con los clásicos estereotipos asociados al género. 

En el reparto encontramos al mismísimo director, quién suele protagonizar sus propias películas, interpretando a Larry, un hipocondríaco editor de libros casado con Carol (Diane Keaton) una antigua publicista que teme que su vida se vuelva aburrida y monótona. Un dúo actoral que rebosa de química por todos lados, pero que en la ficción se muestran como un matrimonio acomodado en la rutina que pese a sus pequeños desacuerdos aun se aman. En contraposición, está su viejo amigo Ted (Alan Alda), un escritor atraído desde siempre por Carol, y Marcia Fox (Anjelica Huston) una atractiva escritora y amante del póquer. 

Paul House (Jerry Adler) es el vecino de los Lipton, un hombre risueño con aspecto confiable que desata en la mente inquieta de Carol la duda de si es realmente es tan encantador como aparenta. Tras el fallecimiento de la sra. House (Lynn Cohen) su comportamiento sigue siendo tan alegre como siempre. Hecho que hace sospechar a nuestra protagonista, la cual empieza a investigar, de forma obsesiva, si la muerte de su vecina fue un simple infarto o un asesinato a manos de su marido. En esta investigación, con la que encuentra una manera de evadirse de su aburrida vida, le acompaña su amigo Ted, quién aprovecha el distanciamiento de los Lipton para acercarse a Carol. Por el contrario, Larry comienza a sufrir celos hacia esa nueva pareja de detectives chiflados y, pesar de creer que su mujer se está volviendo paranoica, decide unirse a su búsqueda de la verdad por miedo a perderla. 

En cuanto al guión, Marshall Brickman y el propio Allen han sabido sacar de una tragedia como lo es la muerte ese humor que hace tan características las películas del genio neoyorkino. Sus diálogos -No puedo escuchar tanto Wagner, me entran ganas de invadir Polonia, o Claustrofobia y un cadáver. El colmo de un neurótico- acaban siendo tan ingeniosos e inteligentes que es imposible que el espectador no esboce una sonrisa. 

Destacar el ritmo frenético que hay durante todo el metraje y que se enfatizado con el uso continuo de la cámara en mano, de grandes planos secuencia e incesantes diálogos que no dan ningún respiro a la película pero si le aportan un acercamiento y realismo hacia el espectador. 

Dato curioso
· Muchas de las ideas que Woody Allen descartó del guión de “Annie Hall” las incluyó en esta película.
· Tras la ruptura de Allen y Mia Farrow, Diana Keaton se convirtió en la actriz principal por lo que se tuvo que reescribir el guión.

Frases únicas
· Tienes que conocer a ese tío, se pone cachondo lamiendo el trasero de un sello de correos. ¡Es un viejo paliza!
· No puedo escuchar tanto Wagner, me entran ganas de invadir Polonia.
· Claustrofobia y un cadáver. El colmo de un neurótico.
· Yo vi a mi tío Morris que tenía 94 años, le dio un patatús debido a un exceso de grumos en la papilla.

Puntuación:
8/10