La premiada a Mejor Película Española Independiente en los premios Blogos de Oro ha sido para El hoyo, del bilbaíno Galder Gaztelu-Urratia. La película, que narra una sociedad movida por el egoísmo y la lucha de clases, se ha convertido en estos días de confinamiento en el film más visto gracias a la plataforma de Netflix.
El hoyo es un centro vertical de autogestión dividido por un número desconocido de niveles, en cada nivel se encuentran dos personas que deben convivir juntas durante su estancia en el hoyo. Todos los días, baja una plataforma llena de comida que para un determinado tiempo. ¿El problema? Que a medida que la plataforma va bajando niveles, la comida escasea. Obvio.
El hoyo es una metáfora, contextualizado en un futuro distópico, sobre la distribución desigual de una sociedad egoísta, avariciosa, cruel... y a veces solidaria. Un mundo que pone al individuo por encima de la comunidad. Gaztelu-Urratia juega con los colores, los contrastes, la luz, el espacio... que dotan a la esta pequeña película de un enfoque sencillo para dejar en los diálogos el gran peso de la obra, los cuales te guían hacia el verdadero mensaje. Un mensaje que pueden ser muchos a la vez, porque al fin y al cabo es el espectador quién decide cómo interpretarlo.
Goreng, interpretado por un fantástico Iván Massagué, entra por voluntad propia en ese sistema para dejar de fumar, leer el Quijote y obtener un título homologado a cambio. Durante su estancia irá cambiando de compañeros; Zorion Eguileor quién interpreta a un viejo siniestro llamado Trimagasi, Antonia San Juan esa parte dulce y sacrificada que te guia por el buen camino, y Emilio Buale el fiel compañero. Todos ellos, de personalidad dispar, ayudan a Goreng a crecer como persona.